Panificadora Pepín, llega a nuestra Isla en abril de 1962 por la visión de unos jóvenes emprendedores que hicieron del Pan su vida.
Con el sueño de expandir las panaderías fuera de Venezuela y Santo Domingo, José “Pepín” Sorrentino y su hermano, el doctor Rafael Sorrentino, se unen y establecen la primera de sus Panaderías en la avenida Central, hoy conocida como la avenida Piñero en Río Piedras. Pepín, reconocido como el mejor técnico de la Industria del Pan en Sur América, no solo tuvo la visión de hacer una cadena de Panaderías a través de la región del Caribe y América del Sur, sino también tuvo la capacidad de crear y desarrollar productos de calidad.
Con la introducción de una gran variedad de panes artesanales y productos innovadores, Panificadora Pepín logró en muy corto tiempo una gran acogida en el pueblo puertorriqueño, a la vez que se posicionó como una empresa en crecimiento. Por eso, decir Panificadora Pepín, es decir calidad y tradición… es decir familia. Y, hablar de Panificadora Pepín, es hablar de la variedad de panes artesanales, tales como: el tradicional pan de piquito, pan francés, pan de agua, pan sobao, pan integral, entre otros.
Y, por supuesto, es hablar de nuestras famosas Mallorcas.
Para nosotros es un orgullo decir que sobre 50 años, este pueblo ha distinguido el trabajo de las manos de nuestros panaderos artesanos, que día a día llevan los mejores panes artesanales de Puerto Rico, a nuestra mesa.